Impresiones... de Daniel B

Memo (Jorge García) es un hombre taciturno que vive con su tío en una chacra a orillas del bello Lago Llanquihue, en el sur de Chile. Lo vemos, en sus momentos de intimidad, mirar un viejo VHS dónde él aparece de niño cantando con mucha solvencia un tema en inglés.  ¿Qué sucedió en el pasado de Memo para haberlo llevado  al retiro en ese lugar apartado? Dos hechos fortuitos quebrarán las misteriosa y silenciosa calma en la que vive. Rodada en ese maravilloso marco natural (también personaje de la historia), la primera mitad de Nadie sabe... es inclasificable. Hay un misterio oculto, el protagonista casi no habla... pero se percibe enseguida que su historia y su reconcentrado silencio tienen que ver con la pérdida y el trauma.  Los tiempos de la película son lentos, a veces muertos... como los del protagonista y de a ratos asoma lo ominoso.. No podemos definir aún el género del filme pero sí disfrutar de sus momentos de innegable poesía. Luego, la trama nos encaminará hacia l

Disclosure   tiene dos traducciones relacionadas: revelación y divulgación. Este notable documental de Sam Feder nos muestra abundante material fílmico sobre cómo el cine, las series y la televisión representan y tratan a los personajes y personas transgénero y el análisis y los testimonios sobre la repercusión personal que tuvo ese material  en actores, actrices, productores, realizadores (entre otros)  trans. Los numerosos ejemplos elegidos muestran las escenas o situaciones de transfobia: ridiculización, maltrato, demonización y/o castigo de esos personajes en la ficción o de las personas reales en ciertas entrevistas. Y justamente aparece un tópico repetido, justamente el de la revelación, cuando el hombre cis "engañado" "descubre" que su objeto de deseo es mujer transgénero y su reacción de "virilidad ultrajada". No se trata de una mirada cinéfila ni erudita sobre esta problemática (aparece sólo una historiadora), pero sí valiosamente testimo

Un hospital en desuso de Londres es arrendado a personas para que lo usen como vivienda. Un grupo de estos arrendatarios está conformado por Kate, la más asentada laboralmente aunque bastante reprimida (Louise Ford), su novio Anthony (Damien Molony), quien trabaja como cocinero, Melody, una artista plástica aparentemente francesa (Julie Dray), Colin, un señor grande recientemente separado (Adrian Scarborough), Sam, soltero sexy y a la caza, de ocupación desconocida (Jonathan Bailey) y Fred, un chico de origen indio (o pasquistaní), quien trabaja como empleado (Amit Shah).  Esta comedia (no muy)  dramática, coral y  millenial británica comienza con la llegada de la desenfadada, lenguaraz pero insondable Lulu (Phoebe Waller-Bridge, también creadora del programa y guionista), antigua amiga de Anthony, quien actúa como un catalizador de cambios en los vínculos de los personajes precedentes. El énfasis está puesto en los sexual  (la tensión sexual entre algunos personajes está bien

Lars Ericksson (Will Ferrell) y Sigrit Ericksdóttir (Rachel McAdams) son amigos desde la infancia,   forman un dúo tecno-pop y  viven en Husavik, un pequeño, pintoresco y helado pueblo costero de Islandia, donde son populares aunque algo subestimados. Lars es el autor y arreglador de las canciones y ella es la voz virtuosa del dúo. Ambos (especialemente él) sueñan con participar en el Festival de la Canción Eurovisión, tremendamente popular en Europa, festival que data de la década del 50 y que es capaz de mantener en sus hogares a cientos de millones de europeos para ver su instancia final. Lars cuenta con la tenaz oposición de su tremendo padre Erick (Pierce Brosnan, muy bien en su papel), pescador y mujeriego, que lo denigra como artista. Pero la suave ironía en la descripcón de este entorno islandés es deliciosa e impregna y amalgama toda la primera parte del relato. ¿Cómo logrará llegar este dúo llegar a la final de Eurovisión 2020? Este es el preludio de una comedia marav

Morena (Morena Yfran) es una mujer trans. VIve en muy buenos términos con su madre, trabaja como operaria en una fábrica y sale con Ricardo (Julián Siliberto), un hombre (más o menos) "tapado". Claudia (Maryanne Lettieri), su amiga, es una profesora de historia trans que entra como suplente a una escuela. Myriam (Emma Serna), su prima, es otra chica trans que trabaja como prostituta y anda en tratos con policías bonaerenses.  Nuevamente, José Luis Campusano ubica la película que escribió y dirigió en la zona sur del conurbano, donde pone en escena (y un poco trata de compendiar) historias que se entrelazan y que viven estas (las) mujeres trans y travestis en su vida laboral y personal: hay transfobia,  hombres tapados  y una resignación fatalista en algunos casos pero también apoyos, compañerismo, una firme determinación de defender sus lugares y sus derechos, actitudes desafiantes  y una mansa sororidad.  Ciertos parlamentos le otorgan a la película, por momentos, un

Ruby (Merritt Wever) está en su camioneta , en el estacionamiento de un supér, cuando recibe un mensaje de texto de Billy (Domhnall Gleeson) que dice RUN, al que contesta del mismo modo. Esto origina que ambos se encuentren en una estación de tren de Nueva York (ella vuela desde Los Angeles para hacerlo) y emprendan un viaje en tren a Chicago. Este es el arranque de una serie que combina una extraña  mezcla de géneros: comedia romántica, comedia dramática, comedia de enredos, road movie ( y no digo más para no spoilear), entre otros y que se va poniendo mejor a medida que avanza y se diversifica. La serie juega a ir develando de apoco las causas de ese encuentro y las circunstancias de su protagonistas (quienes tampoco saben del otro casi nada).  El capítulo inicial es poco prometedor (los mohínes con la boca entreabierta de Wever cansan como recurso) ya que semeja una mala copia de Antes del atardecer de Linklater, pero aquí con un reencuentro anticlimático e inverosímil que

  A partir de una asesinato, la detective Erin Bell (Nicole Kidman) emprende la búsqueda del cabecilla de una banda de ladrones de bancos, banda en la que ella y un compañero se habían infiltrado años atrás como agentes encubiertos. Así comienza este notable policial negro de Karyn Kusama, que transcurre en una Los Angeles gris y periférica y que presenta una estructura temporal que va alternando muy hábilmente el presente de Erin y su pesquisa con flash backs de su intervención en la banda. Como es habitual, la actuación de la camaleónica Nicole Kidman es soberbia, componiendo un personaje totalmente oscuro y arrasado que busca saldar cuentas con su pasado pero también con su presente. Una película desoladora, seca, sobria pero que no carece de poesía, efectiva tanto en sus momentos introspectivos como en los de acción y que cuenta con una atmosférica banda sonora.  Como siempre ocurre con esta directora, la película culmina con un final epifánico. Es de hacer notar que el tí

René Gonzaléz (Edgar Ramírez) y Juan Pablo Roque (Wagner Moura) son dos pilotos cubanos que abandonan la isla a comienzos de los 90 y se incorporan a una organización anticastrista en Miami  dirigida por José Basulto (Leonardo Sbaraglia), organización que realiza incursiones aéreas en Cuba, entre otras actividades. René deja atrás en La Habana a su esposa Olga (Penélope Cruz), quien condena su deserción, y a la pequeña hija de ambos de 6 años.  Así comienza esta película  basada en un caso histórico de espionaje, cuya parte inicial es un tanto desconcertante (deliberadamente hay cosas que nos se entienden bien) y más bien fría en cuanto al desarrollo de los personajes. Más adelante, se añade información importante que arroja otra luz sobre lo ya visto y la película gana consistencia dramática, ya que algunos personajes cobran más entidad emocional, en particular la Olga de Penélope Cruz, que realiza un gran trabajo protagonizando algunas escenas conmovedoras. Esta película de O

Jamie Burns (Matt Bomer), es un apuesto profesor de Historia popular en su escuela, con una apacible vida junto a su esposa a punto de dar a luz. Pero la reaparición de Nick (Chris Messina), un antiguo compañero de universidad lo volverá a conectar con traumas del pasado. The Sínner pertenece al tipo de policial en el que desde el comienzo conocemos la identidad del asesino, casi al mismo tiempo que el detective que investiga el asesinato. Un ejemplo famoso de esta forma de policial era Columbo, con el célebre detective acosando al culpable hasta hacerlo caer. Indudablemente Harry Ambrose (Bill Pullman) hereda varias de las características de Columbo y su técnica incluye la de relacionarse estrechamente con su sospechoso o culpable para entender sus motivaciones. Esta temporada presenta algunas  diferencias con las dos anteriores. Una de ellas es que no es tan claro quién es el culpable desde el principio y hay otras dos (importantes) que no puedo revelar. Su desarrollo prese

Cuando Massimo Torricelli (el imponente Michele Morrone) está a punto de pasar un mal momento en un fortificación en Lampedusa, divisa a lo lejos a una desconocida, Laura, una bella ejecutiva polaca (Anna-Maria Sieclucka) y queda obsesionado con ella. Años después, luego de una afanosa búsqueda, logra dar con ella y la secuestra con una curiosa consigna: permanecer prisionera 365 días para darle tiempo a que se enamore de él. Si no lo hace, la dejará libre. Además le asegura que nunca la forzará a hacer lo que ella no quiera. Massimo es un mafioso super millonario y la pasea a Laura por carísimos hoteles, glamorosas fiestas, altas boutiques de ropa, aviones privados y enormes yates. Todo esto no es más que una excusa para poner en escena este  ameno producto polaco, un drama pornosoft de alta gama, dedicado a disfrutar de la belleza y sensualidad de Morrone (visto ya en la serie italiana El juicio) y de Sieclucka y de los paisajes del sur de Italia, con abundantes desnudos (más

La posibilidad de una isla by Michel Houellebecq My rating: 4 of 5 stars Daniel es un standapero muy exitoso pero crecientemente desencantado y algo cínico y misántropo (aunque menos que los de novelas posteriores), como tantos personajes de Houllebecq. Asistimos a dos de sus romances y a su inexorabble acercamiento a una secta religioso/científica que promete la inmortalidad a sus adeptos. Paralelamante, se intercalan los relatos de Daniel24, Daniel25.... clones (por simplificar) del Daniel originario y que viven dentro de 2000 años, en un estado de aislamiento total (aislamiento que trae inquietantes resonancias actuales por la pandemia del Covid y su cuarentena), en cierto modo como apóstoles y relatores de un evengelio, el evangelio de esa nueva religión a la que termina adhieriendo  el ateo  Daniel original. Con esto tiene que ver la tesis que plantea el libro. Además, también resuenan fuertemente particulares situaciones que se describen en la novela y que dejo al lector de

Rosa (María Soldi) y su marido Paulino (Manuel Vignau) viven en un pueblo en las póstrimerías del segundo gobierno de Perón. Justamente, él es un militante peronista (pasa largos periodos de tiempo fuera de su casa) y ella, peronista y católica de confesionario, es una costurera que padece un marido ausente y que percibe opaco, siempre en el rol subalterno de una esposa de la época. Pero todo cambia cuando Rosa es testigo de un crimen desde la terraza de su casa y sale de su rol pasivo desencadenando un drama impensado. Una película muy bien ambientada encuadrada en el noir y el melodrama precisamente de esa época. Si bien no todas las conductas de la protagonista son las esperables o comprensibles y algunos diálogos suenan un poco esquemáticos, la trama de la película atrapa y su tensión crece. María Soldi transmite muy bien la dualidad de su personaje en una película de  Mariano Turek y Luján Loioco (directores y guionistas)  que sale airosa en un  género poco común en el cine

Los colores del incendio by Pierre Lemaitre My rating: 5 of 5 stars Una novela extraordinaria, cuya protagonista es Madeleine Péricourt, personaje secundario de Nos vemos allá arriba, con quien nos encontramos en el momento del fallecimiento de su padre, conformando la segunda parte de una "trilogía de entreguerras". Transcurre a fines de la década del 20 y comienzos de los 30 y constituye un verdadero fresco del París de la época. Una novela plena de personajes memorables y de acontecimientos, un poco a la manera de los folletines decimonónicos (Lemaitre dedica la novela a Alejandro Dumas), con algo de balzaciano en su articulación de los personal con lo social y político. El narrador omnisciente nos regala un tono frecuentemente sarcástico y con mucho humor, que incluso recurre a veces a la segunda persona, interpelándonos. Pero también aparecen momentos absolutamente conmovedores. Una novela vorágine, sin baches, sin decaimientos, de la que poco se puede contar s

Marcella reaparece  como Keira Devlin, una agente infiltrada en una tremenda familia mafiosa y millonaria de Belfast, los Maguire, conformada por la madre, Katherine (una hierática Amanda Burton) y sus tres hijos, dos varones (uno violento y el otro culto y fóbico) y una hija casada con otro tipo tremendo. Ya habiendo dado pasos en falso en la Temporada 2 (que finaliza con  su presunta muerte y su pase a la clandestinidad) , esta T3 constituye una total desilusión, una ficción totalmente remanida, una suerte de cruza entre La femme Nikita, Succession y película de mafiosos. Una trama estirada, situaciones que no se entienden o justifican (ver zona spoiler) y la apelación recurrente a la psicopatología de la protagonista (acá ya con rasgos esquizoides) para justificar o rellenar ciertos momentos o giros del guión. Y a esta altura, los traumas de Marcella no aportan nada y francamente aburren. La temporada comienza in media res , ya con la protagonista como Keira y plenamente inte

En 1994 un grupo de adolescentes concurre a un campamento de verano en un bosque polaco. En la última noche, dos de ellos mueren y dos desaparecen. Veinticuatro años más tarde, otro de esos chicos, el ahora fiscal Pawel Kopinski ( Grzegorz Damięcki).  es citado para identificar un cuerpo que lo volverá a conectar con ese pasado sin resolver, ya que uno de los desaparecidos era su hermana. Por lo tanto la historia se desarrolla en dos planos temporales: el del campamento en 1994, con el joven Pawel ( Hubert Miłkowski) cumpliendo funciones de monitor, su novia Laura ( Wiktoria Filus)  y las cuatro víctimas, entre otros personajes y en 2019, con el el fiscal Pawel y una Laura adulta ( Agnieszka Grochowska). Al mismo tiempo, una subtrama actual se relaciona con la investigación del abuso de una joven. Esta elegante serie está muy bien actuada: las dos parejas protagónicas tienen  mucha química, el desempeño de los secundarios (en particular padres y madres) es excelente, la ambien

Nos vemos allá arriba by Pierre Lemaitre My rating: 4 of 5 stars Notable novela sobre una amistad a toda prueba nacida a partir de una situación límite durante la Primera Guerra Mundial y sobre el responsable de esa situación, un oficial francés totalmente inescrupuloso, durante la inmediata posguerra. Como siempre ocurre con las novelas de Lemaitre, es difícil no incurrir en spoiler. Esta ganadora del premio Goncourt es un verdadero hallazgo por el modo y el tono en que está contada: así como el comienzo es una prodigiosa, vívida e inmersiva descripción de una larga escena de superviviencia en una campo de batalla, en otros momentos el relato apela a un sentido del humor cáustico que nunca le pierde el respeto a lo que está contando sino que lo realza, vinculándolo con la picaresca. Sus descripciones sensoriales son capaces de envolvernos totalmente a cada rato y la manera en que nos vincula con sus personajes es irresistible. Como siempre en Lemaitre, la articulación entre lo

Podríamos clasificar a las ficciones sobre policías y asesinos en dos grandes tipos: 1) Sabemos de entrada quien es el asesino y vemos cómo el detective va estrechando el cerco para determinar quién es y atraparlo (Columbo era un ejemplo típico; y más acá, The Fall, con Gillian Anderson) 2) No sabemos quién es el asesino, y en principio adoptamos el punto de vista del detective. Hay varios sospechosos y pistas falsas. Y en algún momento, pasamos a conocer la identidad del asesino y pasar a la instancia (1). Este segundo tipo es el que adopta la mayoría de las ficciones policiales. En el pueblo de Canaan, una joven es asesinada. El asesinato presenta características semejantes a los perpetrados por un asesino serial años atrás y cuya identidad no pudo ser determinada en su momento. La narración se centra en dos familias: la del detective Mike Serrato (Aden Young), con su esposa y tres hijos y la de Leo Doyle (Sam Trammell, el hombre lobo de True Blood), consejero vo

Esta película, ganadora de la Selección Oficial Argentina del BAFICI 2007 , parodia la filmación de un corto en coproducción con Noruega: sus idas y vueltas, la actriz noruega, la producción, los protagonismos, la pretenciosidad, la perseverancia, el todo a pulmón. El trío de protagonistas, un director de cine admirador de Bergman, una productora y una  actriz  amiga del director (Santiago Giralt, Tamae Garateguy y Camila Toker, respectivamente) son además los directores y guionistas de la película y su estructura de cine dentro del cine y su casi constante (y por momentos agotador) uso del cámara en mano permite jugar o especular con elementos metaficcionales o pseudodocumentales. La toma de sonido no es buena, otro clásico del cine argentino. Sobre todo la primera mitad,  luce un humor muy afilado. Luego parece que la película por momentos se estanca y comienza a dar vueltas sobre sí misma y se enrarece. La versión subida a cinearplay  presenta subtítulos en inglés. En res

Eilis (Saoirse Ronan) vive con su hermana mayor y su madre (una notable Jane Brennan) en un pueblo de Irlanda, a comienzos de los años 50s. Trabaja los domingos en una tienda con una dueña que la maltrata. Por intermedio de la Iglesia, su hermana, que la ama, gestiona para ella una trabajo y alojamiento en Brooklyn. Cuando parece que su vida se encamina en esta ciudad, debe volver temporariamente a Irlanda. La película de John Crowley, que comienza de manera rutinaria, se va afianzando a medida que progresa, del mismo modo que su protagonista. Estamos ante un melodrama romántico elegante y  clásico, por momentos conmovedor, pero con una heroína realista y reticente. La película opone varios mundos pero sin cargar las tintas: pueblo versus ciudad, colectividades, clases, moralidades. Ronan hace una gran labor, componiendo una gran transformación de su personaje pero al mismo tiempo manteniendo su esencia, así como también se lucen sus cautivadores galanes (Emory Cohen y Domhnall

Laura (Jazmín Stuart) y su novio Daniel (Esteban Bigliardi) concurren a la quinta de León, el padre de ella (Gerardo Romano) para ultimar detalles de su fiesta de casamiento, que se realizará allí el día siguiente. Laura está ansiosa y pronto entendemos que es su padre (un abogado)  quien toma las decisiones. Para calmar su inquietud, fruto de ciertas tensiones con su novio,  Laura decide salir a pasear por los alrededores y descubre en una quinta vecina una fiesta donde todos bailan con auriculares (la fiesta silenciosa del título), a la que termina integrándose. Allí comienza a coquetearle a uno de los jóvenes anfitriones con quien termina teniendo una aproximación sexual, de consecuencias devastadoras. Una de las virtudes de esta película es el manejo de sus líneas temporales, donde nos vamos enterando de a poco qué sucedio en la fiesta mediante flashbacks. Estamos claramente ante un film que combina realismo con  cine de género, un thriller con elementos de terror, cuya

Laura (Gloria Carrá), una editora de clase acomodada, se encuentra en su hermosa casa en el bosque de Mar de las Pampas, para supervisar la construcción de un quincho, lejos de Buenos Aires, donde están su marido y sus hijos. Es de noche y el maestro mayor  de la obra,  Weisman (Jorge Sesán),  se queda bailando con ella, tomando unos vinos... En la mañana siguiente, Weisman se va, pero vuelven los dos albañiles a cargo, quienes toman nota de que han pasado la noche juntos. Este es el disparador mínimo sobre el que la siempre interesante Verónica Chen construye una inquietante historia también mínima pero atravesada por numerosas problemáticas: de género, de clase... pero sin caer en la alegoría. ¿Cómo se entrecruzan esas dimensiones en la protagonista? ¿a qué responden sus conductas? La película está bella y elegantemente filmada y cuenta con el absorbente protagonismo de Gloria Carrá, una actriz que llena la pantalla: acompañaremos cautivados a Laura en sus íntimos y  ominos

Frank Tassone (Hugh Jackman) es el atractivo superintendente de una escuela secundaria pública neoyorquina y ha logrado ponerla en 4° lugar en el ranking de las escuelas más deseadas y con mayores posibilidades para sus alumnos de ingresar a la universidad. Es secundado por Pam Gluckin (Allison Janney), una suerte de gerente administrativa de larguísima trayectoria en la escuela. Tassone tiene el típico perfil de directivo-gerente (muy común en las escuelas privadas argentinas, por ejemplo), encargado de cautivar a padres y alumnos y de estudiarse al dedillo las inquietudes de cada uno de ellos para que se sientan destinatarios de una gestión personalizada y de proponer proyectos rimbombantes y marketineros. Un evento precipita la caída en desgracia de la gerente Gluckin y a partir de ahí, vemos como todo comienza a desmoronarse como un castillo de naipes. La película (segunda del director Cory Finley) tiene muchísimos aciertos: pone en primer plano el peculiar funcionamiento

El secretario de Defensa de Estados Unidos designa a Mark Naird  (Steve Carell, que va de momentos Mawell Smart a otros serios) al frente de una nueva fuerza, diferenciada de la Air Force, llamada Space Force. Con el tiempo, montan toda una base cuyo objetivo es mandar una misión tripulada a la luna con el objeto de establecer una base ahí. Esta comedia alterna logradísimos momentos cómicos, algunos delirantes (cercanos en estilo a los Monty Python) con otros de comedia dramática que ganan sentido y contundencia a medida que avanza la trama, con algunos diálogos muy buenos, en particular con su jefe de científicos el Dr Adrian Mallory (un flemático John Malkovich) y con su esposa Maggie, quien pasa por una situación particular (una notable Lisa Kudrow). Como no podía faltar, hay una hija adolescente e insatisfecha, Erin (un personaje que no termina de encontrar del todo su lugar a cargo de Diana Silvers). Se suman a ellos otros personajes mas o menos pintorescos. Esta serie cr

Un afamado escritor (Jonathan Pryce) concurre a Estocolmo, con su esposa (Glenn Close) y su hijo a recibir el Premio Nobel de Literatura. Durante el viaje y su estadía, ella es entrevistada por un insidioso periodista (Christian Slater) que pretende escribir una biografía del escritor. El desarrollo de la trama y algunos  flashbacks nos muestran cómo se conoció la pareja y cómo fue su vida en común durante sus primeros años de matrimonio y cómo se instaló una dinámica particular entre ellos. De este modo se nos completa un cuadro donde queda claro el amor y devoción de esa esposa por su marido y sus pactos, desde el punto de vista afectivo y laboral. Y entendemos por qué se desencadena una crisis durante ese viaje. Una película sobria con una actuación portentosa y conmovedora de Glenn Close, plena de sutilezas y matices.

Un vuelo a Moscú es desviado con rumbo oeste por un militar italiano. La razón es que dispone de información sobre una alteración en la radiaciones solares que las ha tornado letales para la vida. Por lo tanto es necesario permanecer en el lado nocturno de la Tierra para sobrevivir y para ello es preciso volar permanentemente hacia el oeste. Bélgica, en los últimos años, nos ha deparado muy buenas series. Lástima que este no sea el caso. El pasaje del avión es convenientemente multinacional y cada uno de los pasajeros carga con alguna culpa o desgracia encima, convenientemente ilustrados en los diálogos o en la introducción de cada capítulo. Abundarán los conflictos entre ellos, algunos violentos, y las disputas por el poder. Los capítulos van planteando una serie de acciones posibles pero altamente improbables. Hay una preocupación por encadenar todo el tiempo sucesos y situaciones "definitorios", con clima crispado, una música machacona de largos pedales graves y p

El protagonista, un adolescente de clase media alta (Juan Pablo Cestaro), pasa unos días solo en la gran casa familiar, ya que su familia se fue de viaje. El chico está deseoso de concretar un primer encuentro sexual con algún conocido o desconocido. Hasta que finalmente lo concreta con un skater algo mayor que él, a quien lleva a su casa. Todo esto lleva un buen tramo de la película, con el consabido regodeo de Berger en las miradas y los cuerpos masculinos, siempre en situaciones que parecen preludios de escenas porno, pero en este caso con mucho más recato, ya que se trata de menores. Esta suerte de nuevo amigovio invita a nuestro protagonista a pasar un fin de semana a la casa de un familiar. En este punto la película entra en el plano del suspenso y experimenta un (esperado) giro donde todo se vuelve más oscuro. El cazador es una película de iniciación y sobre la soledad e incomunicación adolescentes, con los pares y con los padres. Cestaro transmite bien el cambio de su