El camino de la noche

Un vuelo a Moscú es desviado con rumbo oeste por un militar italiano. La razón es que dispone de información sobre una alteración en la radiaciones solares que las ha tornado letales para la vida. Por lo tanto es necesario permanecer en el lado nocturno de la Tierra para sobrevivir y para ello es preciso volar permanentemente hacia el oeste.

Bélgica, en los últimos años, nos ha deparado muy buenas series. Lástima que este no sea el caso.

El pasaje del avión es convenientemente multinacional y cada uno de los pasajeros carga con alguna culpa o desgracia encima, convenientemente ilustrados en los diálogos o en la introducción de cada capítulo. Abundarán los conflictos entre ellos, algunos violentos, y las disputas por el poder.

Los capítulos van planteando una serie de acciones posibles pero altamente improbables. Hay una preocupación por encadenar todo el tiempo sucesos y situaciones "definitorios", con clima crispado, una música machacona de largos pedales graves y profusión de dilemas morales. En suma, varios de los tópicos del cine catástrofe.

La serie obliga, entonces,  a una permanente "suspensión de la incredulidad". 

Personalmente, me resultó un esfuerzo superar el punto medio de la serie. A partir de ahí, uno se acostumbra más a su tono (que acaso, para bien, se sosiega), y se logra empatizar con algunos de sus personajes, particularmente, en mi caso, con la copiloto Sylvie (una buena actuación de Pauline Étienne, protagonista de La religiosa), el piloto Mathieu (Laurent Capelutto, el fiscal de Zona blanca) y un interesante y pusilánime Rik (Jan Bijvoet).

EL capítulo final es vibrante y logra redimir en parte esta serie llena de argumentaciones y situaciones entre  forzadas e inverosímiles, cuando no ingenuas.


SPOILER

Al principio uno entiende que no hay escapatoria a las radiaciones y no se comprende cómo y para qué se puede sostener una fuga aérea y nocturna permanente ; pero luego cambian de idea y resulta que con refugiarse bajo tierra se pueden eludir los efectos mortales de los rayos solares.