The Sinner - Temporada 3

Jamie Burns (Matt Bomer), es un apuesto profesor de Historia popular en su escuela, con una apacible vida junto a su esposa a punto de dar a luz. Pero la reaparición de Nick (Chris Messina), un antiguo compañero de universidad lo volverá a conectar con traumas del pasado.

The Sínner pertenece al tipo de policial en el que desde el comienzo conocemos la identidad del asesino, casi al mismo tiempo que el detective que investiga el asesinato. Un ejemplo famoso de esta forma de policial era Columbo, con el célebre detective acosando al culpable hasta hacerlo caer.

Indudablemente Harry Ambrose (Bill Pullman) hereda varias de las características de Columbo y su técnica incluye la de relacionarse estrechamente con su sospechoso o culpable para entender sus motivaciones.

Esta temporada presenta algunas  diferencias con las dos anteriores. Una de ellas es que no es tan claro quién es el culpable desde el principio y hay otras dos (importantes) que no puedo revelar.

Su desarrollo presenta algunos problemas, luego de un comienzo muy prometedor: la personalidad de Ambrose entra en sintonía con la del asesino de un modo tan intenso que lo lleva a procedimientos que rozan lo inverosímil y las motivaciones del asesino, pretenciosas y del orden de lo filosófico y existencial (renacidas por el influjo de su amigo Nick), son a cada rato declamadas por Jamie de tal modo que la serie da vueltas en círculo durante varios capítulos. En lo personal, la serie no logra crearme una empatía con un asesino demasiado autoconsciente, mientras que los de las temporadas anteriores además eran más claramente también víctimas.

En resumen, una temporada muy bien actuada y producida pero que luce estirada y un tanto más convencional, lejos del empuje de las dos primeras y que dista de alcanzar los abismos de la temporada 2.