El seductor

Una niña se topa en el bosque con un soldado del norte herido en una pierna (Colin Farrell) durante Guerra de Secesión y lo lleva al internado sureño de señoritas  donde vive. Este instituto está dirigido con mano amable pero férrea por Martha Farnsworth (Nicole Kidman) y funciona en su otrora residencia sureña donde convive con la maestra Edwina Dabney (Kisten Dunst) y cuatro compañeras, de niñas a adolescentes, siendo la mayor de ellas Alicia (Elle Fanning).  La cristiana y sureña Mrs. Farnsworth acoge al soldado "enemigo" con la condición de que se irá una vez restablecido.

Comienza así una suerte de gótico sureño, un fascinante juego de poder, deseo y seducción, una historia que puede ser leída en varias claves, llevada adelante por la directora Sofía Coppola con una perfección clásica, con el ominoso telón de fondo de la guerra, en lo que para mí es su película más contundente. Los encuadres, la fotografía y la reconstrucción de época son ejemplares y siempre al servicio de la historia, en esa casona sureña neoclásica casi devorada por la selva y que es casi un personaje más.

Como de costumbre, Nicole Kidman está soberbia en su duro papel, Kirsten Dunst absolutamente conmovedora y Colin Farrell apropiadísimo como ese sujeto (y no objeto) de deseo prisionero de ese gineceo fascinante.

PD: es interesante destacar que el título original The Beguiled significa seducido, cautivado, hechizado.