Eastsiders

Retomé y finalicé la primera temporada de esta historia sobre la relación de Cal y Thom: el amor, el engaño, el miedo, el compromiso, la amistad, la duda, la soledad, la pérdida.
La serie -que había arrancado como una serie web- se desliza por una sucesión de capítulos siempre sobrios, siempre elocuentes, nunca estridentes, con un indeclinable romanticismo moderno y con una hábil intercalación de flashbacks que refuerzan una melancolía siempre presente. Acaso su origen web explique el maravilloso poder de síntesis de todos sus capítulos y lo sorprendentemente cortos que son algunos.

Kitt Williamson la escribe, dirige y protagoniza en el papel de Cal.

Temporada 2

En esta temporada se amplía el espectro de personajes lgtbq, los capítulos son menos pero algo más largos y elaborados y las situaciones son más variadas. Algunas escenas y montajes (como la del consultorio médico) y diálogos (como uno de la pareja de lesbianas en la cama) son memorables. El tono de comedia está más presente (sobre todo con algunos personajes "bufos") pero la elocuencia y la profundidad permanecen inalterables.

Temporada 3

Luego de transcurrir una estancia en Nueva York, Cal y Thom emprenden el regreso a Los Angeles en auto. La temporada está estructurada como una road movie que insume varios capítulos, pródigos en momentos reflexivos (quizás en exceso), alternados con algunos protagonizados por los personajes secundarios. En uno de ellos hace su reaparición el personaje de Cathy, a cargo de una intervención memorable de Constance Wu.

Temporada 4

Continúa el universo expandido de personajes con un sabor más queer: drag queens, los límites de la pareja, la adopción, el matrimonio, la bisexualidad, los padres, el PrEP, salidas del closet (relativas) y los numeroso diálogos de alcoba, el plato fuerte de esta serie entrañable cuyos personajes llegamos a amar.