La chica que amaba a los caballos
En principio, una película desconcertante, que puede interpretarse como la caída de una joven en un delirio paranoico, con una circunstancia fortuita como desencadenante.
Acaso el único logro de la película sea el personaje y la actuación de la protagonista (Alison Brie), cuya dulzura y su desamparo nos hacen empatizar con ella inmediatamente.
Pero hay escenas en las que parece que nos estuvieran tomando el pelo, particularmente en el plano de lo onírico (tal vez a algunos les resulten poéticas o magistrales y para otros rocen el ridículo)
Creo que el director manifiesta influencias de David Lynch y de esa obra maestra que es Under the Skin , de Jonathan Glazer, en un formato de cine "independient", pero se queda muy atrás de sus modelos.
Como dice un gran amigo psicólogo: hacé tu experiencia.
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