Matthias & Maxime

 

(Español / English)

Matthias y Maxime son amigos desde la infancia. El primero (Gabriel D'Almeida Freitas) es un apuesto abogado con una carrera ascendente y en pareja con un mujer, mientras que el segundo (Xavier Dolan), convive con su madre adicta en recuperación (Anne Dorval) y está preparando una viaje para pasar al menos dos años en Australia. Como resultado de una apuesta, ambos deben participar de un cortometraje en el cual se besan, situación que desencadenará cuestionamientos en ambos.

Xavier Dolan aborda en este filme varias cuestiones: la posibilidad de una salida del closet de dos hombres al cabo de una relación de años, el final de la juventud, los caminos divergentes que pueden separar a dos personas, la relación con las madres (propias y ajenas) y la responsabilidades filiales.

El proceso entre ambos protagonistas recuerda en parte a las películas del argentino Marco Berger, con argumentos consistentes en esperar a que ambos consumen un encuentro sexual luego de acumular tensión erótica durante toda la película, sólo que la acumulación de tensión (sexual y afectiva) está casi ausente en la película de Dolan, proceso al que contribuyen sus elipsis y el abordaje de los protagonistas.

El adiós a la juventud está dado por las ruidosas y festivas escenas con su grupo de amigos de diferentes extracciones sociales, en escenas demasiado prolongadas que en general no aportan al desarrollo dramático y brindan algún momento de humor algo desvaído.

La relación (siempre) conflictiva con la madre es todo un tópico en las películas de Dolan: aparece también en  Yo maté a mi madre y en Mommy y, en los tres casos con Anne Dorval en ese papel.

Lamentablemente, además,  todos esos planos no terminan de combinarse y potenciarse y algunos hasta se tornan de a ratos molestos por su dispersión. Por supuesto, la película está bien filmada, con algunas imágenes logradas, algunos detalles de edición  y una interesante banda sonora.

Matthias y Maxime es otro ejemplo que demuestra que Dolan funciona mejor y logra relatos más potentes y efectivos cuando opera lo lúdico, como lo han demostrado Los amores imaginarios y acaso la mejor de sus películas, Tom en la granja.

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Matthias and Maxime have been friends since childhood. The first (Gabriel D'Almeida Freitas) is a handsome lawyer with an upward career and in a relationship with a woman, while the second (Xavier Dolan), lives with his recovering addicted mother (Anne Dorval) and is preparing a trip to spend at least two years in Australia. As a result of a bet, both must participate in a short film in which they kiss, a situation that will trigger questions in both.

Xavier Dolan addresses several issues in this film: the possibility of coming out of the closet after a relationship of years, the end of youth, the divergent paths that can separate two people, the relationship with mothers (their own and others') and filial responsibilities.

The process between the two protagonists is partly reminiscent of the films by Argentine Marco Berger, with arguments consisting of waiting for both to consume a sexual encounter after accumulating erotic tension throughout the film, only that the accumulation of tension (sexual and affective) is almost absent in Dolan's film, a process to which his ellipsis and the approach of the protagonists contribute.

The goodbye to youth is given by the noisy and festive scenes with his group of friends from different social backgrounds, in scenes that are too long that in general do not contribute to the dramatic development and provide some moment of somewhat faded humor.

The (always) conflictive relationship with the mother is a topic in Dolan's films: it also appears in I killed my mother and in Mommy and, in all three cases, with Anne Dorval in that role.

Unfortunately, in addition, all these planes do not finish combining and enhancing each other and some even become annoying from time to time due to their dispersion. Of course, the movie is well shot, with some slick images, some editing details, and an interesting soundtrack.

Matthias and Maxime is another example that shows that Dolan works better and achieves more powerful and effective stories when he operates the playful, as The Imaginary Loves and perhaps the best of his films, Tom on the Farm have shown.